No tengo tiempo. Esta es la barrera número uno que percibe la mayoría de la gente para no trabajar su marca personal en el contexto digital.
Siguiente frase: “Tengo un perfil en Facebook, pero no publico mucho, ah y en Instagram, ahí pongo alguna cosa. LinkedIn bien, tengo más de 300 contactos, ahora que me estoy activando me está aceptando un montón de gente”.
Las Redes Sociales son como otras muchas cosas de la vida, como la bebida o la televisión… están ahí, pero es nuestra responsabilidad el uso o abuso que hagamos de ellas. Desgraciadamente, el uso que se hace de forma más generalizada las convierte en ladronas de tiempo, Facebook e Instagram, la primera la más utilizada en el mundo y la segunda la que más crece, han sido diseñadas para “entretener” ad infinitum, y efectivamente, aunque las utilicemos poco nos generan un desasosiego y rechazo al universo Redes Sociales.
Pero, ¿y si en vez de dejarnos llevar, tomamos el control y las gestionamos para nuestro provecho?, pueden convertirse en grandes aliadas para nuestros objetivos profesionales.
No publiques contenido sin rumbo: TU tiempo es oro.
Tu presencia en RRSS tiene que ser RENTABLE para ti.
Según el último Estudio Anual Redes Sociales 2018 de iab Spain, pasamos de media una hora al día en las redes, otras fuentes indican que este tiempo puede llegar hasta 5 horas al día, yo creo que estamos más ahí, pero sea como sea, los españoles dedican un porcentaje de su tiempo muy importante a diario a las Redes Sociales.
Y cuando esta misma fuente pregunta a los usuarios qué actividades realizan en ellas, nos encontramos con que el 25% lo hace para fines profesionales o estudios y el 22% para buscar empleo, eso es todo lo que podríamos relacionar con Marca Personal, los demás motivos: el 66% declara que lo hace para chatear y enviar mensajes (privados o públicos), el 56% ver vídeos o música, el 25% para seguir a influencers, etc. Todo muy lícito, pero… Aquello de “no tengo tiempo” se desmonta.
Redes Sociales como herramienta de posicionamiento de marca
En el pasado, sólo las grandes empresas podían establecer una estrategia de comunicación y hacerse ver y oír a través de los canales de comunicación existentes: televisión, prensa escrita, radio, vayas publicitarias…
Las redes sociales pueden ser los canales de comunicación y publicidad de tu marca personal.
Hoy, tú puedes hacerte ver y oír como una gran empresa. Pero empecemos por el principio: qué es la marca.
Existen muchas definiciones, pero básicamente se trata de la percepción que los demás tienen de ti, la idea que se hacen cuando te ven, te escuchan, te leen, en definitiva cuando reciben algún impacto sobre ti.
Las empresas trabajan muy bien cada impacto que generan en el público para que la percepción de su marca se acerque a los valores y atributos que las define. Aquello que las hace ÚNICAS y diferentes de toda su competencia.
Cuatro claves para empezar a trabajar tu marca con las Redes Sociales:
- Auditoría: Googleate, busca tu nombre y apellido en el buscador, utiliza las comillas “nombre apellido” y “nombre apellido 1 apellido2” y observa, esa es tu marca frente a los que no han tenido el gusto de conocerte en persona.
- Análisis de la situación: ¿Tu presencia en Internet es correcta? ¿Aparecen tus canales sociales? ¿Apareces en medios de terceros? ¿Aparecen otras personas? ¿La percepción de tu marca se corresponde con los valores y atributos que quieres proyectar?
- Estrategia: define tu marca a lo grande. Sí, como haría una corporación. Dedícale tiempo, reflexiona, escúchate. Define claramente aquello que te hace único y diferente a los demás, a tu “competencia”.
- Plan de acción:
- Establece tus objetivos: cambiar de trabajo, mejorar mi visibilidad dentro de la empresa, dar a conocer mis servicios y encontrar clientes…
- Personaliza tus canales (Redes Sociales) en función de tu estrategia. Los más recomendados para el contexto profesional son LinkedIn y Twitter, pero todos pueden ayudar a mejorar tu posicionamiento de marca.
- Establece un calendario editorial: preséntate al mundo como experto en lo que sabes hacer tan bien y publica contenido relevante, no hace falta que sea tuyo, puedes compartir aquello que sabes que es extraordinario.
- Haz networking y crea comunidad: las redes sociales tienen eso, que son sociales, mucha gente comete el error de estar en ellas con un enfoque unidireccional, vomitan sus contenidos y no leen ni comparten cosas de otros. Te recomiendo que lo hagas, pero no por estrategia, sino porque es tremendamente enriquecedor, porque aprenderás cosas nuevas y porque relacionarse con los demás es estupendo.
Como conclusión, y volviendo al título del artículo, las Redes Sociales pueden ser una fuente infinita de distracción, pero si las gestionamos con rigor y estrategia, deberían convertirse en parte de nuestro trabajo y ayudarnos a conseguir nuestros objetivos profesionales.